Han ganado una batalla, pero no la guerra. La princesa pronto se convertirá en la reina del infierno, el rey no permitirá que nada ni nadie la dañe y todo aquel que lo intenté deseará no haber nacido, pero si enemigo sigue con vida y él es solo la punta del iceberg, hay nuevos enemigos dispuestos a intentar matar a los reyes, nuevos secretos que no pueden permanecer encerrados para siempre, pero estos tienen nuevos aliados para librar esta guerra, pero en la guerra siempre se sufre y no se gana con palabras sino con sangre, sudor, lágrimas y en este caso su amor.