Y como la leyenda Japonesa lo indica, el hilo rojo es aquel que conecta dos almas gemelas. Este mismo puede tensarse, enredarse, desgastarse pero jamas romperse ya que el amor lo hace indestructible. Siempre el destino los volverá a reunir, por lo que cuando el azar así lo quiera ellos van a tener que sacar los sentimientos que yacieron bajo una tumba por unos largos años y aceptarlos o simplemente quedara como un recuerdo fogoso, lleno de riesgo, lujuria y culpabilidades por sus actos. Ellos dos disfrutaban de la conexión que emanaban sus cuerpos juntos pero toda acción tiene su consecuencia.
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