Versión alternativa y alegórica de la fábula de la cigarra y la hormiga, que pretende ser una crítica al modo de vida capitalista, y a la apología del trabajo; por la que la clase obrera se arroja de buen grado a la esclavitud sin advertir que trabaja en pro de los más afortunados, en vez de hacerlo en su propio beneficio. Es asimismo, un humilde intento de emular el estilo de Nietzche en su obra "Así habló Zaratustra"