Megan Rosier vive una relación envidiable en Hogwarts. Su noviazgo con Theodore Nott es el centro de atención de todos, y muchos los ven como la pareja perfecta. Sin embargo, aunque Megan intenta convencerse de lo contrario, hay algo que no puede negar: está profundamente atraída por Harry Potter, el elegido. Esa atracción la confunde y la inquieta, especialmente porque Harry, cargado de resentimiento y odio hacia ella, parece ser la última persona en quien debería fijarse. Pero a pesar de todo, su corazón la traiciona.