Dios no los ha abandonado, el te envió para ayudar a su pueblo...y eso es algo que hay que hacer. Liberar al pueblo de Egipto. Tikva tenía prohibido involucrarse en los asuntos de Egipto, pero al ver aquel príncipe rebelde llorando una noche, fue cuando vio que no había vuelta atrás. Ambos tenían que hacer oír la palabra del señor. Ya que Dios lo ve todo.