La chica sin nombre

Esta historia narra el viaje emocional de una chica sin nombre que ha experimentado una gran pérdida y soledad desde una edad temprana. Después de perder a su familia y alejarse de sus amigos, Martha, como se revela al final, se sumerge en la tristeza y la desesperación. Sin embargo, su pasión por la pintura se convierte en un refugio donde puede expresar sus emociones y crear un mundo idealizado en su mente.

A través de su arte, Martha imagina un lugar de belleza y paz que la atrae y la inspira. Esta representación simbólica de su deseo de sanar y encontrar la felicidad se manifiesta en su pintura de un paisaje sereno y acogedor. La noche en que Martha es transportada misteriosamente a este lugar que ha creado, experimenta una transformación interna. Al sumergirse en la belleza y la tranquilidad de su propia creación, encuentra la paz que tanto anhelaba y experimenta una sensación de felicidad que había perdido desde hace mucho tiempo.