Cómo imanes dónde sea que esté, él me encuentra. Nuestras almas como si fueran una buscan su otra mitad. Sea dónde sea, sin importar quienes somos, si deberíamos o no, nuestras almas no pueden evitarlo, no pueden ignorarlo. El fuego, la pasión, el amor y lo inexplicable de nuestra unión, pase lo que pasé, siempre nos encuentra el uno con el otro. Haciendo indudable ese vínculo que ambos no podemos dejar pasar. Inevitables.