Arizona Reed no tiene nada de especial. Trabaja ocho horas al día, tiene dos mejores amigos y una gata a la que adora. Es educada, complaciente y tiene complejo de salvadora, así que cuando su hermana le pide ayuda para pagar una deuda, ella no duda en tomar las riendas del asunto, aunque eso implique reecontrarse con viejos recuerdos mantenidos en secreto y crear nuevos lazos con una de las personas más exasperantes del mundo, como su jefe.
Nathaniel Anderson es un hombre de negocios. Es distante, hosco y evita a toda costa conectar con sus emociones, porque lleva historias impuestas en la piel que son demasiado dolorosas para contar. En su mundo no hay lugar para las distracciones, y eso es justo lo que es Arizona para él. Le genera intriga, deseo, curiosidad. Y eso significa peligro. Quiere ver qué hay más allá de su sonrisa cordial, pero todo tiene un precio.
Porque cuando quieres desnudar el alma de alguien, tienes que estar dispuesto a hacer lo mismo con la tuya.
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