
A medida que la noche comenzó a caer, el viaje se volvió más silencioso, Juliana al volante, Andrea observaba el entorno, el bosque que rodeaba la carretera por completo, y el GPS indicando la cercanía del Hotel en el que se iban a hospedar, la decisión que parecía en inicio inteligente, un hotel escondido y desconocido, perfecto para pasar desapercibidos todos durante unos diás sin preocuparse por el resto del mundo.All Rights Reserved