La clase de griego siempre era extraña, cada asignatura que tenía habían alumnos diferentes, nunca hice amigos en ninguna de las clases, pero veia que en la clase de griego, muchos se sentían como yo, me veía reflejado en ellos. Sobretodo... después del secuestro.
Antes no sabía sus nombres, y ahora no hace falta saberlo, después de 5 años de entreno intensivo, una vida llena de mierdas, ser tratado como esclavo, como soldado. Pude convertirme en un miembro del Alfávito. El grupo que nuestros secuestradores estaban formando como parte de un plan maestro bien elaborado. Más bien todos los de mi clase eramos miembros. Un grupo de asesinos que nuestra única misión es eliminar a 5 grandes familias de millonarios, políticos, narcotraficantes... lo peor es que estoy hablando de las mismas 5 familias, si, eran todo eso.
Cuando por fin estábamos listos los 24 miembros, la noche anterior, un gas nos durmió, un gas que salió de nuestras mismas habitaciones.
No era un gas enemigo, ya que al despertar estaba solo, en la calle, en una calle desconocida y que simplemente tenía una nota, con una sola palabra, ahí sabía que todos teníamos que seguir el mismo camino por separado, esta es nuestra historia. Mi historia.
No diré mi nombre, prefiero que me conozcan como, Delta.