-Como te llamas?- Dijo sonriendo, SONRIENDO, esto es un sueño.
Nunca en mi vida creí poder hacer esto, es loquísimo, pero el vale la pena, Franco Zanelatto vale la pena.
-Micaela, Micaela Rossi-Dije casi en un hilo de vos, es que estoy muriendo de nervios y el ya se dio cuenta, CARAJO, voy a llorar.
SONRIÓ DE NUEVO, esto es demasiado.
-Eres muy hincha de alianza, por lo que veo ¿No, Micaela?- Juro por mi vida que nunca me gustó mi nombre, pero escucharlo de su boca me hace amarlo. Franco se acercó más a mi, para que así, mi maravillosa mejor amiga, Almudena, pueda tomarnos una foto, LA real foto.
Yo, Micaela Rossi Saavedra, estoy a punto de morir a causa de que Franco Zanelatto acaba de agarrar mi cintura, apretándome hacia a él. DIOS YA NO QUIERO SER TÚ MEJOR GUERRERA, UN BREAK PLEASE, necesito tranquilizarme porque voy a desmayarme aquí y ahora.
- S-si yo soy súper fan desde que era chibolita- dije súper sonrojada, emocionada y sobretodo, ENAMORADA.
Bueno, quizás en ese momento no estaba enamorada, pero ahora si lo estoy, algo arrepentida, pero lo estoy.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero