Deseo, deseo y por más que deseo, el tiempo no se detiene, el tiempo no vuelve. Día tras día, deseo, que el día sea eterno, que la noche no llegue. Un diente de león tras otro, volando por los aires, deseos perdidos que nunca lograran cumplirse. Deseos frustrados, deseos inocentes. En fin, solo deseos. Hay cosas la vida, que te marcan, que cambian tu forma de ser y de ver al mundo, de ver las cosas, de ver a las personas. Dandelion Brewster lo sabe perfectamente, por experiencia propia. Nadie sabe por lo que ella pasó, pero es momento de que alguien más lo sepa.