Isabelle, quien en algún momento fue una adolescente enamorada, es ahora una adulta que no puede dejar de pensar en su primer amor, quien la abandonó repentinamente. Su nombre era Maia, y ella fue su todo. Como consecuencia, pasaba sus noches recordando a esa joven que amó con tanta intensidad hace años, la única por la que sintió algo realmente. Siendo una escritora ascendente en popularidad entre los géneros que acostumbra, decidió compartir la historia de su romance fallido disfrazándola de uno ficticio. Empieza a escribir su historia mientras recuerda con cariño cómo empezó todo entre ellas, buscando desahogarse solamente y contar eso que le ha costado horas de sueño para así por fin empezar a soltar, tanto a Maia como a su recuerdo. No esperaba volver a encontrarse con ella, menos que eso desatara una guerra interna sobre si debería dejarla entrar a su vida de nuevo o no, porque paz y Maia no iban en la misma oración.