Hasta que las mentiras nos separen

Leone y Emrys están comprometidos, pero tienen un pequeño problema... se odian.
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En realidad, no se odian, solo que no les agrada la idea de ser obligados a casarse, dado que ni siquiera se conocen y ninguno de los dos cree en el matrimonio.

Sin embargo, si rechazan esa unión, ambos tienen mucho que perder. Y, ¿cuál es su solución? Fácil, que el otro rechace el compromiso. Así es como comienza una guerra entre ellos para lograr que el otro cancele el compromiso y evitar ese matrimonio destinado al fracaso.