Mi historia podría parecerse a muchas otras: una mujer exitosa marcada por un pasado trágico que la convirtió en alguien fría y sin sentimientos. Suena cliché, lo sé, pero la realidad es que muchas personas lo son. De niñas, soñábamos con un príncipe azul que vendría a salvarnos, pero al crecer entendemos que nadie vendrá a resolver nuestros problemas. Aprendí a enfrentar cada desafío sola, lo que me convirtió en quien soy ahora. Sin embargo, en el amor siempre sentí la necesidad de huir y mantenerme alejada. Cuando alguien por primera vez mostró interés en mí, abrí mi corazón, solo para cerrarlo de nuevo tras una decepción. Prometí no volver a abrirlo, hasta que una nueva emoción se fue apoderando poco a poco de mí, algo llamado "amor". Una sensación que no estaba dispuesta a sentir de nuevo, por eso empecé a estar... « HUYENDO DEL SENTIMIENTO »