Tres Corazones, Dos Latidos

La mente humana puede parecer complicada, pero en realidad es muy sencilla de comprender. Es el ser humano quien se encarga de enredarlo todo, quien elige complicar lo que podría ser tan claro. Incluso con todas las señales frente a sus ojos, prefiere ignorarlas. Prefiere no ver, dejando que la situación se vuelva aún más difícil de manejar.
Kaminari había llegado al límite con la actitud del pelirrojo. Durante mucho tiempo intentó entender su manera de actuar, desgastándose en el proceso. Tal vez alguien diría que Kaminari carecía de paciencia, pero pocos lograrían entender realmente la posición en la que se encontraba.
Sus emociones eran un caos, un torbellino que lo empujaba a buscar una salida. Y al final, eligió lo que le pareció más fácil: conformarse con seguir siendo solo ese amigo de la infancia para un Kirishima tan complicado como inalcanzable.

En este relato encontrarás las respuestas que ambos buscaban desesperadamente. Las piezas de un rompecabezas emocional que, al juntarse, revelan formas inesperadas.

¿Seguirán las complicaciones? ¿O por fin hallarán una solución?
¿Qué pensará Kirishima?
¿Qué hará Kaminari?

Quizás las respuestas están ya escritas, esperando ser descubiertas en el final de esta historia.
"Te amo con todo mi corazón..."
"Eres el amor de mi vida, pero en esta vida no..."
Bajo la hermosa luz de la luna, solo quedaron lágrimas derramadas y un silencio que marcaba la recta final.

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Los personajes en esta historia no me pertenecen.
Son propiedad de Kōhei Horikoshi (Le rezo a ese hombre)
La historia si es de mi propiedad.
BL/LGBT