Carlos Ruíz de la Prada es un veterano y reputado detective español cuyos éxitos en la UCO (Unidad Central Operativa) junto con el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) lo llevaron a convertirse en toda una leyenda en el mundo del crimen organizado. Ya a sus cincuenta años, y creyendo haberlo visto todo sin que nada llegue a sorprenderlo o causarle sensación alguna, recibe una llamada inesperada pidiéndole entre susurros acudir lo más rápido posible a Arro, un pueblo montañoso de no más de treinta habitantes situado en el prepirineo español, en la provincia de Huesca. Allí conocerá al hombre que lo contrató y, siendo ésta la única persona que le proporcione ayuda, tendrá que enfrentarse a un caso de desaparición de cinco niños el cual la policía nacional archivó al darlos por muertos luego de siete meses de ardua búsqueda e investigación sin resultado alguno. Con un pueblo sucumbido y atemorizado frente a la amenaza de una nueva desaparición, Carlos tendrá que hacer frente a uno o varios secuestradores que lo desafían, convirtiéndose para él en un caso jamás antes visto ante la falta de compromiso de los propios habitantes y padres de las criaturas desaparecidas. ¿La razón? La razón se hallaba en... internet.