- Hablabas con ellas mientras estábamos juntos, Héctor. -dije con la voz rota-. Me fui de aquí porque quería una vida sana, lejos de ti -suspiré- Quise enamorarme de nuevo - le miré directamente a los ojos- pero se me hace imposible, porque yo te quiero a ti. En ese momento supe que no podía haber sido más sincera, habíamos compartido más de media vida juntos entre cuatro paredes, dos campos de fútbol, una playa... y aquel precioso mirador donde estaba toda nuestra historia, ahí, donde empezó nuestro romance. - Cami, siento mucho todas las veces en las que te he hecho daño, me he comportado como un capullo todos estos años - dije cabizbajo -. Sé que no basta con un simple perdón - me miró - pero yo también te quiero. Héctor sabía lo difícil que era para mi decir "te quiero". Con él lo dije, y jamás lo había vuelto hacer.