Fina y Marta han dado el paso de confesarse todo lo que sentían. Por fin todo es como debería ser. El beso en el despacho sellaba una relación y una promesa, estarían juntas a pesar de todo y de todos. Llevadas por el deseo de sentirse más, Marta lleva a Fina a un hotel donde poder dar rienda a sus sentimientos sin miedo a ser descubiertas.