En un rincón oculto, en la penumbra del taller, nació una creación, un ser singular. Joven y frágil, su propósito claro y fiel, destinada a proteger, a luchar sin igual. Sus ojos brillaban con pasión, mientras aprendía a moverse con destreza. Su corazón de engranajes, un latido constante, se llenaba de afecto, de amor y nobleza. El amo, su creador, le dio vida y razón, y ella, en gratitud, le servía sin cesar. Pero el tiempo, cruel y sabio, trajo consigo un sentimiento inesperado, difícil de ignorar. Cada día junto a su amo, su corazón latía, una melodía de engranajes y emociones. La joven creación, atrapada en su dilema, se debatía entre el deber y las pasiones. ¿Cómo proteger sin sentir? ¿Cómo amar sin temor? Su mente se enredaba en dudas. El amo, ajeno a su lucha interna, sonreía, sin saber que su creación sufría en su ruta. El fiel corazón de la joven, se desgarraba entre lealtad y anhelo. Cada batalla ganada, cada herida sanada, la acercaba más al abismo de su desvelo. Así pasaron los días, las estaciones giraron, y la creación se debilitaba, su brillo apagado. El amo, sin sospecharlo, seguía su camino, mientras ella, en silencio, lloraba su destino. Pobre creación, atrapada en su dualidad, entre el deber y el amor, entre el frío y la pasión. Su corazón mecánico, un eco de tormento, le haría pasar muy mal.
4 parts