Dicen que hay personas que están destinadas a estar juntas, que aunque intenten alejarse el destino se encarga de volver a juntarlas; por mucho tiempo creí que nosotras encajamos en ese cliché, nos vi compartiendo toda una vida juntas, comprando nuestra casa y convirtiéndola en nuestro hogar, jugando y riendo en la cocina mientras hacíamos galletas, criando a nuestros hijos y recordando nuestra historia mientras veíamos a nuestros perros jugar en el jardín.
Muchas veces la vida nos quita lo que queremos y nos obliga a ser fuertes aún cuando no nos quedan fuerzas para seguir adelante, sentir es de humanos, pero si dejamos de hacerlo, ¿En qué nos convertimos?