La llegada de los Mikaelson a Mystic Falls hace que la más joven de los Salvatore se enfrente a ese vacío en su memoria que le impide dormir por las noches, esa sensación que la invade cada vez que intenta recordar por completo quién es en realidad. Esto le hará cuestionarse el por que siente una curiosidad peligrosa hacia la familia de vampiros originales y especialmente que tiene el psicótico híbrido que le resulta tan familiar. Charlotte Salvatore tendrá que confrontar esa sensación, ese presagio, que la consume cada vez que un Mikaelson está cerca y en esta guerra solo puede pertenecer a un bando. ¿Qué será más importante un lazo sanguíneo o un pacto de sangre?