-¡No me pida que me calme sensei! Dai es un maldito demonio, me traicionó, ¡se traicionó!- -Akira cálmate, estás siendo muy emocional- -Disculpa que sea tan sentimental pero estamos hablando de mi mellizo Keisuke-dramatice con burla. -Si tan solo supieras lo que siento... -¡Basta!- grito entre decepcionado y triste. -Sensei... Yo yo lo...-estaba arrepentida. -Ni me vengas a estar reclamando que tu mellizo es un demonio por qué te recuerdo que yo tuve que matar a mi hermana menor Akira- me interrumpió serio dándome la espalda.