Olympia, honestamente, no era una chica normal. Tuvo una relación, en la cual ella y su amado se amaron intensamente. Fue esta gran química quien los separó. Aún sin haber hablando en meses, comenzó a suceder algo extraño desde que se reencontraron el primer día de clases. Ambos sentían lo que el otro sentía. No importa cuan lejos estuvieran, uno sentía lo que el otro padecía. Cualquier emoción. Un día, ella se da cuenta de lo que sucede y busca la forma de remediarlo. Sin saber que al final, todo tenía una razón más allá de los límites de la Tierra. Una maldición, que poco a poco, podría acabar con todo.