Ahí estaba el primer chico que le había hecho sentir ''verdadero amor'', el chico que le hacía temblar tan sólo con respirar y emocionarse con una simple sonrisa. Y luego allí estaba ella, parada justo frente a él. Tan sólo unos cuantos centímetros eran los que separaban sus cuerpos. Los dos se miraban fijo a los ojos; sonreían de una manera cálida. Era la escena perfecta, de esas que podrías ver sólo en las películas... Y luego entre la multitud estaba yo, mirando la escena desde lejos, deseando el lugar de esa chica que era muy distinta a mi. Se le llama "crush", porque ese es el sonido que hace tu corazón al romperse cuando te das cuenta de que es un amor imposible.