Los oídos me zumban tan fuerte que no puedo escuchar nada y por más que intento aclarar mi mente y enfocar la vista no puedo hacerlo. No recuerdo qué estaba haciendo ni dónde estoy. Hago un nuevo intento por aclarar mis pensamientos pero al moverme solo hace que empeore la situación, ahora el pitido es insoportable. Creo que algo muy internamente lo sabe, sabe lo que pasó y que es mejor no recordar pero el glorioso olvido es demasiado fugaz. Después de eso... comienza el dolor. Mi alma se rompe, casi puedo escuchar el sonido al quebrarse y no sé qué hacer con los fragmentos que quedan de mi.
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