-Daría mi alma entera al Diablo con tal de que tú no ardas en este infierno llamado mundo.
Ella se quedó callada, mirándome a los ojos con un brillo inigualable, un brillo que cuidaría siempre, cueste lo que cueste.
Su cara de ángel e inocencia ocultaba la oscuridad que llevaba por dentro y no le importo arrastrarme a su infierno.
~Los secretos nunca serán la mejor opción