El internado Winchester se convertirá en un escenario de juego del gato y el ratón, dónde cada pasillo puede llegar a ser una trampa y cada amistad, una fachada. Lucas es el único que se tomará la tarea de llegar a ver más allá de la coraza dura y arrogante de la nueva pelirroja que llegará al internado este año, y se encargará de estudiarla muy bien, percibiendo así no sólo las cicatrices que lleva en su cuerpo sino también las de su corazón. Mientras que Savannah, deberá navegar éste mundo con cautela ya que cada paso podría costarle no sólo su misión, sino también el ahora frágil vínculo con su padre, así como también la nueva chispa de conexión que ha encontrado con su compañero. La pregunta es: ¿Podrá llevar a cabo su misión sin perderse a si misma en el proceso o acaso ésto le servirá para encontrar su propio camino? Uno dónde sea ella quién ponga las reglas y también se encargue de decidir quién se queda y quién se va.