La cautivadora Lauren Jauregui no la llamó después de su apasionado beso, y Camila decidió olvidarla... hasta que tuvo que pedirle ayuda para resolver un asunto peculiar. Alguien había robado un objeto muy importante para ella, y solo había una persona capaz de llevar a cabo la investigación: Lauren Jauregui. No, Lauren no la llamó después de aquel beso. Ella era alguien para pasar un buen rato, no una mujer con quien compartir la vida. Y Camila merecía estar con una buena persona que se mantuviera a su lado. Sin embargo, cuando estaban juntas, a Lauren le costaba concentrarse y, aunque su mente sabía lo que debía hacer, su corazón no estaba en sintonía. Mientras Camila y Lauren estaban inmersas en la búsqueda del tesoro, descubrieron cosas fascinantes la una sobre la otra, y se dieron cuenta de que, tal vez, la mejor manera de superar ese beso era reemplazarlo con cientos de besos más. Carmen g!p