Lucifer Morningstar, Ángel caído y rey del infierno, el más orgulloso de entre los demonios aquel que sufría de depresión por la ausencia de su ex esposa y su amada hija Charlie, con la cual no tenía comunicación seguido. Alastor, el misterioso y caprichoso demonio de la radio, uno de los Overlord recientes. Estos dos se ven obligados a convivir después del último exterminio, peleando y odiando se a ¡muerte! pero alastor ambicioso y con mucha sed de poder, decide emprender e iniciar su nuevo plan para gobernar el inframundo y librarse de el acuerdo que ah echo.
pero algo no sale muy bien, algo esta fallando en su magnífico plan, Lucifer esta poniendo patas arriba su plan, y no sólo eso.. si no también su mente y corazón.
Aunque nadie nunca lo llegó a creer sin comprobarlo por su cuenta Lucifer el gran rey del infierno era un Omega lo cual explicaría porque no lo habían visto desde que Lilith desapareció .
7 largos años habían pasado encerrado pues no se sentía seguro sin su alfa... La quería pero ella había dejado en claro que lo suyo terminaba.
Charlie su hija tenía el sueño de crear un hotel donde las almas desamparadas pudieran descansar y redimirse de sus pecados para llegar al cielo. Su plan no iba del todo bien pero todo pareció mejorar cuando el demonio radio llegó a su puerta ofreciendo su ayuda.
Alastor no había llegado con tan buenas intenciones, pensó en ganarse su confianza y engatusarla para formar un trato con ella y así conseguir su libertad nuevamente.
Pero puede que su objetivo haya cambiado aquella tarde en la que vió llegar al soberano del infierno, su olor aunque lograba confundirse con el de la princesa no correspondía a un alfa.
Quizá se pasó un poco en aquella pelea pero ahora estaba seguro que tenía su atención. Lo quería para él y estaba dispuesto a conseguirlo. Mientras el maquinaba su plan en la mente de Lucifer retumbaban las palabras "Ese alfa debe ser mío"