Mi sueño de chica mágica

Dicen que, cuando estás a punto de morir, ves tu vida pasar frente a tus ojos...
Eso era lo que sucedía con nuestra protagonista, recordando cuando era una
inocente niña viendo su programa favorito... cuestionándose si era o no un sueño,
pero no se sentía como uno o como un recuerdo... Esa voz, una vez más escucharía esa voz - ¿Quién eres? -. Hablaría tan serena y monótona como en las veces anteriores
- E-esto... ¿Por...Por qué...? -. Agotada, lentamente volvería a su realidad, cuestionándose
¿Así sería como terminaría todo, con el pie de la colosal monja acercándose?
¿De dónde había sacado Leopard tanto poder...? Todo daba vueltas para nuestra protagonista quien una vez más oiría dicha voz - ¿Quién quieres ser, Hiiragi Utena? -.
Sin energías para responder, la chica mágica seguía recordando cómo aquella
pequeña Utena miraba preocupada a Mimiru en la televisión - T...tu puedes -
musitaba la versión más infantil de la chica - ¡Tu ... puedes!, ¡Tu puedes! -. Era una sensación
familiar, sueños y realidad mezcladas en una misma sensación, conforme su cuerpo reunía energías para levantarse, veía a las mujeres madrugadoras brindándole su apoyo - ¡Tu puedes! ¡Animo! ¡Vence a esa loca! -. Podía ver a la coloso acercarse y alzar su pie...
- ¿Y bien? ¿Ahora lo sabes? - La voz cambiaría sus palabras, explayándose en su pregunta
- Puedo sentirlo, siento que sabes ya tu respuesta... Ahora, solo debes reclamarla,
asumir el rol que has escogido para ti y abrazar tu identidad-. Utena, agotada, dirigiría
su mano a su objeto de transformación, jadeando buscando aire, el pie de la enorme
monja no tardaría en impactar - Solo debes decir las palabras necesarias, repite conmigo -.
Utena se esforzaría por hablar mientras que la voz en su cabeza hablaría en un tono tranquilo y sereno

- La...Verita.