Tanjiro nunca se preocupó por perder ciertas cosas suyas en batalla, pensando siempre en salvaguardar su vida y la de los demás; carne, sangre, lágrimas y, algo tan insulso como su cabello castaño. Y, sin embargo, ahora... -Por favor, aprecia más de el, tal como yo lo hago. Tu felicidad... me hace feliz. -Tomioka-san. Bajo un árbol efímero, la dulce fragancia y el obsequio más valioso cobran sentido y se convierten en una felicidad más duradera.All Rights Reserved