• En épocas muy antiguas; donde los países vivían y se desarrollaban gracias a los barcos mercantes y las guerras ganadas sobre el agua, los marineros inventaban historias sobre criaturas mitológicas y fascinantes que atraían a los hombres con su canto. Las sirenas para muchos eran una leyenda inexistente, pero en realidad existían. Las almas de los muertos ahogados o lanzados como carroña al mar se convirtieron en perlas y por último en hermosas criaturas carnívoras, poseedoras de la más envidiable belleza. • Cada quien creía o no la historia pero cada palabra dicha por los sobrevivientes de ser comida para semipez saben lo que es ser atraído por sin igual belleza y melodiosa voz. Las sirenas poco a poco se fueron mezclando hasta traer al mundo otro ser más poderoso: un tritón. Siendo el hombre mitad pez más poderoso entre las sirenas continuaron mezclándose entre sí hasta crear su propio imperio: La Atlántida.
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