En las oscuras y laberínticas mazmorras de Hogwarts, donde las sombras danzan al compás de las antorchas, se gestaba un juego de intrigas y ambiciones.
En el corazón de este escenario, Draco Malfoy, el heredero de una de las familias más prestigiosas de magos de sangre pura, se encontraba frente a un nuevo desafío. Desde el momento en que puso sus ojos en ella, supo que Isadora Darkrose sería más que una simple adición a la lista de sus conquistas. Isa, con su cabello oscuro como la noche y una mirada que sugería un pasado lleno de secretos, había llegado a Hogwarts como un vendaval, desatando pasiones y envidias entre los chicos de Slytherin.