Un entrenamiento lleno de torturas haría que cualquier persona se sintiera harta de vivir y así era para él. Su vida ya no era suya, su libertad fue arrebatada, ya ni siquiera se sentía como un humano. Parecía que había perdido cualquier emoción o sentimiento. Y así fue durante cuatro años, donde simplemente se sentía un arma de doble filo, pero quién carajos se imaginaría que en cuanto cruzara la puerta de su habitación se toparía con el mismo diablo en persona. Gustabo García, el psicopata que se viste de payaso, había caído. El que juró que ya no sentía nada, se había enamorado de nadie más y nadie menos que el Comisario de la LSPD. Es hora de jugar al gato y al ratón, pero ¿Quién es el gato y quién es el ratón? ¿Quién caera en la trampa del otro? Después de todo, Freddy Trucazo lo quería matar, ¿no es así?