Las sirenas sonaban junto a la fuerte lluvia en esa oscura noche de otoño, el sudor bajaba por la frente de los muchachos ahora criminales que conducían a toda velocidad para huir de la vista de los vehículos de la justicia que por cada momento eran más y más. Estaban sin escapatoria más que la cárcel y perderlo todo, todo lo planeado, los días y noches perdidas organizando el gran robo... . . . . . . . . . . Hallo Morimori aca cn una hisotria que fue destinada a un simple trabajo escolar a una historia mas desarrolada y esero les agrade al igual que mi profesora maiu