Park Jimin quedó ciego desde que era un niño debido a un accidente automovilístico que le hizo perder la visión y a su madre cuando solo tenía seis años. Al crecer, le dan la sorpresa de que pueden operarlo para que recupere la vista, pero lo único es que tendrá que someterse a un trasplante de ojos, lo cual hará que su mundo se convierta en uno de terror y pánico. A través de esos ojos, puede ver gente del más allá y predecir la muerte. Y ahí conoce a Jeon Jungkook, el chico solitario en medio de el callejón de su departamento.