Agatha había estado en casa atendiendo a su madre y consiguiendo suministros para ella en sus recorridos habituales como solía hacerlo, cuando un día, en su parada en la ciudad, descubre que se había abierto una nueva tienda. Se veía un poco pequeño y lindo y definitivamente le vendrían bien más apoyos, pero en general la intrigaba. No sabía que quién encontraría detrás de la caja registradora al entrar haría que su felicidad insuperable de estar de regreso en casa se multiplicara por diez. Después de todo, regresar con Sophie podría haber sido la decisión correcta. Aviso y aclaraciones: Este fic no me pertenece, yo solo lo traduzco porque me encanto y como no hay mucho de La escuela del bien y el mal por aquí pense en que sería una buena idea. Pido disculpas al autor original del fanfic por no pedir permiso para hacerlo y si buscan leerlo en su idioma original el nombre de usuario está en la portada.