Érase una vez una princesa muy hermosa Rebeca que vivía en un castillo lindo y enorme. Tenía una cariñosa y gran familia. Era inteligente, tenía todo lo que podía pedir. Su vida era la mejor.... Bueno, olvida eso. Nada de lo que dije es cierto. Lo único real es que mi nombre sí es Rebeca, pero ni soy una princesa, ni tengo una familia grande, ni soy millonaria ni tengo la vida perfecta, y mucho menos soy hermosa.. ¿Quieres saber quién soy? ¡Sígueme!