La obsesión puede llevarte por una senda tortuosa, repleta de aguijones y guijarros de lo más afilados. Es como una herida que nunca deja de supurar, y que cuanto mas lo hace, mayor es la cicatriz que graba en nuestra piel. Así es, por desgracia, el trastorno que tantas vidas a segado. Pero, querido lector, ¿alguna vez se ha introducido en la mente de alguien que lo padece? ¿acaso usted se siente identificado con ello? De no ser así, le invito a adentrarse en la parte mas oscura de la psique humana. Bienvenido.All Rights Reserved
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