Ban sin explicación alguna empieza a sentir algo extraño hacia King, y es que cada vez que lo ve su mirada acaba en sus labios y las ganas de acercarse lo máximo pasible a besarle empiezan a crecer. -¡Déjame tranquilo Ban! -No quiero- -¡Haré lo que quieras para que me dejes tranquilo!- -Entonces déjame besarte- -¡¿Qué?!-