La vida de Gustabo García nunca fue fácil, sus recuerdos de la infancia son borrosos, los únicos que posee es de cómo vivió duras y frías noches solo en la calle, hasta que apareció otro niño llamado Horacio Peréz, quiénes rápidamente se hicieron inseparables, prácticamente hermanos, si bien no todo era color de rosas, pues luego de sufrir tanto por parte de todo aquel que buscaba hacerles daño, Gustabo desarrolló una personalidad, que se convertiría en un problema con el cuál tendría que vivir el resto de su vida. Pogo, ese nombre que pondría a temblar a Horacio cada vez que lo mencionaba, Pogo es un completo manipulador, clasista, asesino, vamos, que todo lo que tiene que llevar un psicópata, todo lo contrario a Gustabo, quién no quiere hacer daño, que busca hacer el bien. Luego de la explosión de la iglesia, que internaran a Gustabo durante años en un psiquiátrico siendo visitado día tras día por la CIA y por su padre Conway para convertirlo en un soldado dispuesto a eliminar la mierda que haya por la ciudad de los Santos. Al salir del psiquiátrico, Gustabo se ve obligado a consumir unas pastillas que supuestamente le ayudarían a controlar su pequeño problema, pero que pronto dejaría de tomar, sin embargo, Gustabo se esfuerza por ser un policía excelente, donde incluso llegó a ascender de subinspector a subcomisario, increíble, ¿Verdad?. Todo iba bien, aunque claro, Gustabo empezaba tener ciertas conductas decadentes donde le llevaba a incluso vaciar un cargador completo a quien le vacilará. Esta historia se basará en el presente, justo cuando Armando le apunta en el puente luego de secuestrarlo, si, quedé mosqueada con ese final abierto, por lo que he decidido hacer una historia paralela donde se pueda mostrar un final digno y quién sabe. La historia de Gustabo García pertenece a Auronplay. Cabe aclarar que lo escrito en negrita será cuando haga presencia Pogo.Todos os Direitos Reservados
2 capítulos