Itadori Yūji solo ha sufrido desgracia tras desgracia desde que se comió el dedo de Ryōmen Sukuna The King of Curses. Ha visto morir a demasiados de sus seres queridos, incluso Sukuna utilizo su cuerpo para matar a una buena parte de Shibuya. Las manos de Itadori están llenas de sangre inocente y el sabe que su destino es morir llevándose con el a Sukuna. Pero concluida la batalla final y al borde de morir, a Itadori se le presenta una oportunidad para volverse mas fuerte.