Su pasión nunca fueron los cómics, ni las historietas. Siempre se ha guiado por un mundo más realista. Desde pequeña ha pensado que es muy estúpido crearse un mundo ficticio en la mente. Nunca se atrevió a activar su imaginación más allá de un mundo físico, material. Un día, caminando por las calles de Nueva York, como siempre centrada en lo que para ella es lo único importante: el trabajo. Logro ver con poca visibilidad, pero lo vio, esta segura. Es una figura... Humana?. Esa figura cambiaria su vida radicalmente. Pero como siempre dejándose llevar por lo lógico, emprende una lucha contra la fantasía, buscando un sentido razonable. Pero se dará cuenta de algo... Algo que nunca creyó posible. Las cosas no siempre son de color rosa, simplemente, pueden ocultar una realidad en una máscara . A veces, necesitamos un fuerte golpe, para dejarnos llevar, activar lo que verdaderamente es importante: la imaginación.