Solo eran días normales entre un niño y un adolescente casi adulto. Gojo Satoru estaba seguro que criar a un mocoso debía de ser fácil. Megumi Fushiguro no confiaba ni un poco en él. Por supuesto, nada sale según lo planeado. ●Créditos a sus respectivos creadores de las imágenes utilizadas a lo largo de la historia.