A partir de esa noche no encontré consuelo en otro sitio que no sea tu cálida habitación, siendo tu simple discípula me permitiste un espacio a tu lado mientras que escuchabas mis tenues sollozos y secabas mis lágrimas cristalinas con tus frías manos. Aún si no decías nada, me sentía comprendida y querida. | One-Shot | | Ambientado en la era Taishō | © Todos los derechos reservados, los personajes no me pertenecen.All Rights Reserved
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