A TÍTULO DE INTRODUCCIÓN
La serie Fervency Love está basada en una historia verdadera, creada con recuerdos, visiones, sueños y el diario de la protagonista.
Escribir le permitió soltar el lastre de emociones y sentimientos que la atormentaban desde que tenía uso de memoria - siempre quería sentir más, veía más y lloraba más.
Protegida en su caparazón, no mostraba su sensibilidad al mundo. A la gente no le gustaba que fuera tan lenguaraz, demasiado madura para su edad.
Nunca permitía que le llenaran la cabeza de sandeces, en un santiamén sabía descifrar las intenciones de cada persona, aunque verdaderamente no creía que tuviera esa capacidad.
Detestaba que le dijeran cómo tenía que vivir y qué hacer. Desconocía la palabra limitaciones. En la vida, se guiaba más bien por el lema: No hay cosas imposibles.
Su baja autoestima, fruto de la sensación de ser ninguneada, insuficiente y no digna de que le dedicaran tiempo, constituía el lado oscuro de su existencia.
Todos - desde los padres hasta los profesores - se empeñaban constantemente en demostrarle que no valía nada. Quizás lo hacían de forma inconsciente, pero tal actitud dejaba huella en la manera en la que Abigail se percibía a sí misma.
Cuando en los caminos de su vida apareció Connor, por fin sintió que para alguien podía ser perfecta tal y como era.
Él despertó todo el potencial que ella albergaba dentro, hizo temblar aquellas zonas en su interior que hasta entonces habían permanecido calladas.
Fue una gran conmoción, como si de repente algo insuflara vida a aquellos lugares que estaban dormidos. La volvía loca y, al mismo tiempo, la animaba a confiar más en sí misma. Gracias a él entendió tantas cosas, gracias a él empezó a forjar su personalidad.
Él la amaba y la admiraba de una manera excepcional.
El amor que unió a esos dos fue ferviente, espontáneo, apasionado, lleno de locura, pero también de una decepción juvenil, credulidad y estupidez.