Tú eres mi mayor sacrificio.

Logan recordaba cuando conoció a Isabelle, no podía creer como ahora se
convertiría en su esposa, en un lugar del mismo hogar se encontraba Dazaet,
pensando lo mismo, con la única diferencia que su corazón se rompía cada vez que recordaba que ella se iba a casar con su hermano adoptivo.

Dazaet Hadley tenía seis años cuando llegó a la casa de los Collins, sus padres
murieron en el atentado terrorista contra las torres gemelas, cuando fue puesto en adopción la familia Collins lo encontró, buscaban otro hijo ya que no podían concebir más y querían darle un hermano a su único hijo. Dazaet tenía la misma edad de Logan, lo que le pareció encantador a Linda y Bryan Collins.

Dazaet fue un poco frío los primeros años, pero no podían culparlo, perdió a sus padres muy pequeño y aunque él los apartara de su vida, ellos ahora eran su familia pero dejaba que Logan se acercara a él cuando le dijo que en ese mismo atentado había muerto su abuelo, pero que él lo seguía sintiendo cerca.

-Las personas que realmente amas, nunca te abandonan. Están en tu
corazón por siempre-. Había dicho Logan, sonriéndole a su mejor amigo y hermano.

Cuando tenían 17 años los dos, una chica inglesa se quedaría con ellos
algunos años por un intercambio, Dazaet no fue amable con ella, sentía que iba a
arrebatarle la familia que tenía ahora, que iba a quitarle a Logan, que iba a romper aquel vínculo entre los dos hermanos y confidentes.

Alex Isabelle Kentwell iba a ser su ruina, él lo sabía, aunque ese cabello negro
como la noche y grandes ojos grises quisieran dar el aspecto de una chica buena, él podía ver a través de ella y ver que iba a ser su perdición con su familia, iba a ser su ruina con Logan, e iba a arruinar su propia vida.