Isagi es excelente hijo, amigo y... excelente en lo que hace, él no merece estar pasando por lo que está pasando, pero lo hace al fin y al cabo y, en su posición, no puede confiar en nadie, ni siquiera en su jodidamente sexy niñero amargado que no daría ni un peso por él.
Rin no confía en nadie. El mundo se ha encargado de hacerle saber que mientras menos amigos, menos traición y, aunque sus instintos de supervivencia le digan que se mantenga alejado del chico ojos de gato, no lo hace porque, ¿qué sería de él sin Isagi?
Esa pregunta no estaba en la ecuación hace un par de meses, ¿ahora? Ahora no encuentra la respuesta.