"No Soy Clarissa"

Betiana Romano tiene 25 años y acaba de mudarse a un departamento en una antigua casa en las afueras de la ciudad. Allí convive con otros inquilinos, en su mayoría jubilados que pretenden tomarse un respiro del ajetreo de la ciudad.
Betiana para la familia y "Tiana" para sus amigos. Cuando era niña sufría de bullying debido a su nombre, muchos le decían "Betty La Fea". Además, se reían de su prominente naríz y sus verdes ojos saltones.
Tiana es fotógrafa artística en sus tiempos libres y trabaja como fotoperiodista en un diario muy conocido de ciudad Zampieri. Sin embargo, su deseo es trabajar para una revista de arte.
Tiana vive con sus tres gatos (Pelusa, Darcy y Percy), ama leer y ver películas de época. Está enamorada de su compañero de trabajo, Agustín, quien escribe columnas en la sección de deportes. Aunque él no le hace caso y solo le ofrece migajas de atención, Tiana está fascinada.
Tiana quiere cambiar su vida, está sumamente aburrida y se encuentra un poco sola debido a que casi todos sus amigos y conocidos están casados o formando sus familias. También está cansada de su trabajo y siente que ha perdido la motivación y el sentido de su vida.
Un día, se acuesta a dormir una siesta y al despertar se da cuenta de que ha viajado en el tiempo y su identidad no es la misma.